¡No destruyas a tu familia! 5 estrategias para reducir el estrés del trabajo antes de llegar a casa.

No sé si eres consciente de cuanto estrés acumulas a lo largo del día en el trabajo, mismo que necesita una vía de escape para no enfermar tu mente y tu cuerpo. Hacer ejercicio o dedicar un tiempo para meditar parecen ser las salidas más populares para deshacerse del estrés, pero la realidad muestra que una de las manifestaciones más comunes son los gritos o conductas agresivas hacia las personas que te rodean, principalmente tu familia. Al aplicar las 5 estrategias que te voy a compartir en este breve artículo, podrás reducir de forma considerable el estrés del trabajo antes de llegar a casa y así convivir con tus seres queridos de forma más armónica.

Cuando reconoces el problema, das el primer paso para solucionarlo.

El estrés es un estado de fuerte tensión fisiológica o psicológica provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal. A nivel emocional o psicológico lo llegas a manifestar en ansiedad, deseos de llorar, miedo, preocupación excesiva, dificultad para tomar decisiones, irritabilidad, enojo o furia constante e incluso deseos de gritar, golpear o insultar. Todos vamos acumulando cierta cantidad de estrés a lo largo del día y muchas veces no te das cuenta de que no lo descargas sino hasta que llegas a casa donde deseas encontrar un ambiente agradable el cual alteras al llegar con estrés. Si reconoces alguna de estas conductas en ti ¡FELICIDADES! has dado el primer paso para solucionarlo.

Sí, leíste bien, te felicité por reconocer en tu conducta alguna manifestación de estrés porque sabemos que el primer paso para resolver cualquier problema es reconocerlo y aceptar que queremos solucionarlo.

Así que espero tu consciente atención a cada una de las cinco estrategias que describo en éste artículo para que veas claramente los beneficios que obtienes cuando las aplicas de forma consistente hasta que creas el hábito de implementarlas cada día que trabajas y que inevitablemente acumulas estrés en tu cuerpo y mente. ¡Adelante!

5 estrategias para reducir el estrés del trabajo antes de llegar a casa.

Ahora te daré las 5 estrategias que puedes aplicar para reducir el estrés antes de llegar a casa, al aplicarlas aseguras reducir la posibilidad de mostrar las conductas que se manifiestan por estrés acumulado.

Tan sólo imagínate la gran felicidad y paz que vas a sentir al salir del trabajo mientras ves en tu mente a tu familia recibiéndote en casa con la sonrisa que refleja el gozo de estar juntos, porque ese tiempo lo consideran como su santuario seguro. Eso es precisamente lo que vas a empezar a recuperar con estas sencillas estrategias.

Aún si no tienes familia, el saber que experimentas paz y tranquilidad al momento de llegar a casa, te da un invaluable descanso físico y mental que no cambias por nada.

Te reto a poner en práctica hoy mismo estas estrategias y sentir los increíbles resultados que obtienes con estas sencillas acciones.

1) Realiza algunas actividades fáciles de lograr hacia el final del día.

Cuando mi hija comenzó a mostrar interés en la repostería, veía una y otra vez una revista que mostraba fotografías de los pasteles perfectamente decorados y presentados en hermosos platones. Ella estaba más entusiasmada realmente por decorar el pastel que por hornearlo, lo cual implica el trabajo de conseguir la receta, reunir todos los ingredientes, mezclarlos en el orden correcto, y dependiendo de la complejidad en la elaboración, ir integrando algunos ingredientes previamente reposados o refrigerados para que la consistencia del pastel sea la deseada.

Además, ella no había considerado la tarea de ir manteniendo su área de trabajo limpia y el hecho de que tenía que lavar todos los utensilios al final de su aventura culinaria. Cuando finalmente convenció a su mamá de que le ayudará a hacer su primer pastel, empezó por decidir cómo lo iba a decorar y busco en la cocina el frasco de cerezas para asegurarse de tenerla preparada para el final. Eso me pareció asombroso, porque en ese momento supe que sin importar como quedaría ese primer pastel, ella sería feliz poniendo la cereza al final.

Si aseguras al principio de tu jornada laboral el tener la cereza preparada entonces serás feliz al ponerla cuando termine tu día. Esos pequeños logros que representan hacer actividades fáciles o que te gustan y que no te llevan mucho tiempo realizar prográmalas para la última media hora de trabajo y así aseguras salir del trabajo con un estado de ánimo positivo por tu desempeño.

2) Reconoce tus logros del día y celébralos con algún compañero de trabajo antes de salir de la oficina.

El pastel que me hizo mi hija para el día del padre quedó muy rico. Lo llevamos a la reunión familiar que teníamos para celebrar también junto con mi papá y la sorpresa que nos llevamos es que alguien más había comprado un pastel para compartir. Por supuesto que yo preferí probar primero el que hizo mi hija y después el otro. Al final del día cuando íbamos de regreso a casa le dije a mi hija que su pastel me había gustado más, cosa que es cierta, porque tenía el ingrediente secreto que el otro pastel no incluía, inmediatamente ella me pregunto: “¿y cuál es ese ingrediente secreto que le puse yo?”, y le conteste: “El amor con el que lo preparaste”.

Sin minimizar ninguna de las actividades que has realizado en el día, reconoce tus logros diarios, puede ser desde un cierre de venta, una llamada importante que hayas realizado, un reporte que concluyas o algún reconocimiento de algún superior por tu buena actitud y desempeño. No se trata de que hagas una gran fiesta al respecto, sin embargo, compartirlo con algún compañero de trabajo mientras lo expresas con una sonrisa en el rostro, te da un enfoque en lo positivo y saca de tu mente cualquier pensamiento negativo o de queja por algo que no salió bien.

Quiero que me entiendas bien, esto no es dejar de ver los aspectos en los que puedes mejorar o los objetivos que quedaron pendientes, se trata de que lo último que tu mente registra acerca del trabajo de ese día es un logro y una emoción de alegría y satisfacción asociada a él, reconociendo que seguramente lo hiciste con atención y esmero porque estoy seguro de que algo de eso que haces, lo haces con amor.

3) Enlista tus actividades para el día siguiente.

Emocionada por el éxito de su primer pastel, en cuanto llegamos a la casa mi hija corrió por su revista y comenzó a decirme cual sería el siguiente postre que me haría. Como ya era tarde le dije que se fuera a descansar y que mejor al día siguiente me dejara escoger que postre quería para después, así que se despidió y se fue a su cuarto para dormir. Al día siguiente mientras desayunábamos me mostró la lista de postres que había escrito la noche anterior en su cuarto antes de dormir y me dijo que no podía dormir de la emoción, así que mejor escribió lo que ya traía en su cabeza y así pudo descansar bien.

Así que, te recomiendo fuertemente que pienses en que mientras inviertes 10 minutos para escribir las actividades del día siguiente, lo más específicamente que puedas, en una hoja de papel que dejas a la vista en tu escritorio, estás descargando de tu mente los pendientes que podrían quitarte la paz y hasta el sueño.

4) Limpia y despeja lo más que sea posible tu área de trabajo antes de salir.

Seguramente estas esperando a que te platique lo limpia que dejo la cocina mi hija después de que hizo su primer pastel y lo feliz que se puso mi esposa por haber logrado que los trastes quedaran recogidos y en su lugar, pero lamento decepcionarte, porque realmente la cocina quedo hecha ¡un desastre! Pero ese no tiene que ser tu caso, así que considera apartar unos minutos para ordenar tu lugar de trabajo antes de salir.

Llegar a la oficina y encontrar al día siguiente tu lugar ordenado es un motivo para tener una sensación positiva de organización y claridad en tu mente para comenzar el día revisando tu lista de actividades que seguramente escribiste el día anterior.

Si haces esto, transformas positivamente las ideas en tu mente antes de llegar a casa, dándoles orden y claridad lo cual te trae una sensación de paz y descanso que sólo teniendo cada cosa en su lugar da.

5) Escucha música agradable de regreso a casa.

Al día siguiente, el postre que seleccioné de la lista fueron unas deliciosas crepas de cajeta con almendras fileteadas de adorno. La inspiración de mi hija en la cocina se potencializó con la música francesa que puso en su grabadora, que por cierto llevó a la cocina mientras hacía su obra de arte. Es sabido por todos del poder de la música para transformar estados de ánimo, así que por supuesto te recomiendo hacer una selección de tu música favorita que dure el tiempo aproximado que tardas en trasladarte de tu lugar de trabajo a tu casa.

Escuchar la música de tu preferencia siempre hace que entres en un buen estado emocional, así que en el trayecto de regreso a casa, para despejar tu mente y ponerte en un buen estado emocional, escucha en tu auto o con tus audífonos, si es que vas caminando o en otro medio de transporte, esa selección previamente hecha, la cual te despejará la mente y alegará tu corazón antes de llegar.

Asegúrate de estar en un buen estado emocional antes de llegar a casa.

Conocer una estrategia no es suficiente para obtener los resultados deseados, y cuando se trata de no destruir a tu familia, la aplicación de las estrategias es vital para asegurar su efecto en ti. Así que recuerda:

· Ten la cereza del pastel lista para el toque final.

· Incrementa el amor con el que haces las cosas.

· Planea por escrito para el día siguiente.

· Ordena y limpia tu lugar.

· Alimenta con música a tu alma.

El último día del mes resultó ser viernes, eran las 5:30 de la tarde y yo ansiaba llegar a casa para ver a mi familia y descansar. Solamente me faltaba escribir el aviso de la salida al campamento de fin de año que les daría a mis alumnos la siguiente semana; me encanta escribir textos cortos que comuniquen buenas noticias, así que lo hice en cinco minutos y esa fue la cereza del pastel. Al terminar de escribir el aviso, recordé lo divertido que había sido el campamento del año anterior y me di cuenta de cuanto amo lo que hago, ese día fue maravilloso.

Sabía que el lunes tenía junta con los padres después de la ceremonia de honores a la bandera, así que escribí en mi agenda rápidamente los puntos a tratar en la junta y deje preparadas las listas de alumnos para registrar la asistencia en mi escritorio. Aproveché para guardar en el archivero los expedientes que había estado revisando en el día y cerré mi computadora. Salí y cerré la puerta de la oficina para correr hacía el estacionamiento; todavía repasaba en mi mente algunas cosas que debía considerar para la siguiente semana, pero al subir a mi auto y prenderlo, comenzó a sonar el estéreo con las canciones que había grabado el fin de semana pasado, eran unas de mis favoritas. Antes de darme cuenta, llegué a casa cantando y listo para disfrutar un delicioso pastel que mi hija horneo esa tarde con su ingrediente secreto (¡ya sabes cual!).